(Children's Spaces, 2018).
El impacto que genera el uso de los dispositivos electrónicos depende de factores como el contenido que se consume o el tipo de uso, la cantidad de tiempo de pantalla, y la supervisión parental.
Los dispositivos electrónicos pueden ser útiles como herramientas educativas que permiten el acceso a una amplia gama de recursos y materiales educativos, fomentando el aprendizaje y el desarrollo de habilidades cognitivas. De igual manera, las plataformas digitales pueden servir como herramientas de comunicación e interacción social en situaciones donde se tienen menos oportunidades para socializar cara a cara. (Yadav & Chakraborty. 2022).
Sin embargo, el uso excesivo y sin supervisión de estos dispositivos puede generar una dependencia a la tecnología, disminución en la actividad física, reducción de la atención, concentración y rendimiento académico, impacto en la memoria a corto y largo plazo, retraso en el desarrollo del lenguaje, menor calidad y cantidad de interacciones de comunicación, dificultad para la formación de relaciones interpersonales, problemas posturales y dolor físico, etc. (Muppalla, Vuppalapati, Pulliahgaru & Sreenivasulu. 2023).
El punto importante por entender es que se debe encontrar un equilibrio adecuado en el uso de los dispositivos y en la supervisión parental, promoviendo que el tiempo de pantalla sea el adecuado y esté dirigido hacia las actividades positivas como la educación y la interacción social, pero sin intentar remplazar estos procesos que podrían realizarse de manera física para el desarrollo de habilidades en el infante.
Referencias.
Muppalla, S. K., Vuppalapati, S., Pulliahgaru, A. R., & Sreenivasulu, H. (2023). Effects of excessive screen time on child development: an updated review and strategies for management. Cureus, 15(6).
Yadav, S., & Chakraborty, P. (2022). Child–smartphone interaction: Relevance and positive and negative implications. Universal access in the information society, 21(3), 573-586.